viernes, 2 de septiembre de 2011

Soledad...

Soledad...
(Soneto de dodecasílabos, con cierto desorden)

  Déjame sentir la soledad junto a tí, 
deja que te ame en silencio, soledad,
no dudes que tu soledad y la mía 
algún día serán una sola entidad.

  Permíteme, mi amor, que te ame así mismo
como si las cosas no tuvieran vida,
como si al sentirme solo, aparecieras
cariñosa y entretenida en mis fuerzas.

  Soledad, Corazón, ven a mí con tu amor
a curar mis suspiros ante tu evadir,
soledad acompañada en tanto tiempo.

  Asegúrate, soledad, con ese amor,
ven a mí, soledad, con brazos abiertos,
que tu arrepentimiento jamás surgirá...

Antonio Huerta, Sr.
(SF, CA. 9-02-11)  
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario